Pues los poetas son
pequeños animales en disturbio
con la sed en los ojos y en la
garganta amor


(Jesús Hilario Tundidor)

jueves, 1 de mayo de 2014

La Vida Alegre



Juega el común de los factores en columpios ciegos
tuerto de testículos pide madrugar
obedecer a las arrugas de su chaqueta
disfrutar del período constituyente
droga endémica por Navidad
bombonas de butano en la terraza
ocasos que comprar
deseando que los lunes pasen rápido
virgencita                                                    déjame como estoy.

Pero el alegre de mí no gastará sudor por ello.
Quiere derramar un vaso
y que caiga una tormenta.
Quiere decir ventana
y que entre el universo.

1 comentario:

José Luis Martínez Clares dijo...

Tus versos la abren de par en par. Abrazos