Pues los poetas son
pequeños animales en disturbio
con la sed en los ojos y en la
garganta amor


(Jesús Hilario Tundidor)

viernes, 8 de marzo de 2013

Dedicado A Todas Las Mujeres Que Nunca Conocí



Ya no queda rastro de los piratas berberiscos,
de los músicos errantes,
de aquellas mujeres
siempre dispuestas a desobedecer.

No queda rastro
porque la colonizó el silencio
y el Mediterráneo dispuso
de tiempo suficiente
para borrar su legado,
para jugar con la roca y modelarla,
igual que el viento juega con la quebradiza rectitud
de las pitas.

Aquí, el tiempo está detenido porque la naturaleza
sigue trabajando
                            y la tragedia
el verso, la presencia insolente del Hombre
sólo han trazado una imprecisa frontera
entre dos mundos muy diferentes.



(Jose Luis Martínez-Clares, de Las cosas que nunca deberían suceder, segundo premio del XVI Certamen Literario "Mujer y Literatura". El libro, aquí: http://martinezclares.blogspot.com.es/)




* Dedicado a la chica que pintaba La Virgen De Las Rocas en el paseo del Támesis.


2 comentarios:

José Luis Martínez Clares dijo...

La dedicatoria bien merece un poema. Gracias por traer aquí mis palabras. Un abrazo

Rosa dijo...

Algunas guerreras y desobedientes quedamos... Hermosos tus versos José Luis.

Besos a ambos desde el aire