Pues los poetas son
pequeños animales en disturbio
con la sed en los ojos y en la
garganta amor


(Jesús Hilario Tundidor)

jueves, 19 de julio de 2012

Memento Vivi


Nadie me dijo
que hasta en una casa incendiada duerme el mendigo.

Nadie contó risas de más
cuando pasaron la cuenta doblada hacia fuera.

Nadie creía sus propios cuentos
y yo me dormí con ellos a la sombra de un tsunami.

Nadie quebró su voz
como un puente de guerra, sólo yo.

Nadie derrama una energía
que inunde la azotea de sirenas.

Nadie corta las enredaderas
que cada día se tornan rizadas cadenas.

Nadie me recordará
que vivo con un as de picas en la manga.

1 comentario:

José Luis Martínez Clares dijo...

Las cartas en la manga son un arma de doble filo. Abrazos