Pues los poetas son
pequeños animales en disturbio
con la sed en los ojos y en la
garganta amor


(Jesús Hilario Tundidor)

jueves, 4 de agosto de 2011

Cerrando Ambigús




Lo malo del cine es que cuando acaba la película, el mundo sigue igual.

1 comentario:

cuandolohasperdido dijo...

Joder, qué razón. Y cómo duele, y qué sensación extraña de soledad.
Como cuando acabas un libro.